A menudo sugerimos a nuestros clientes que importar desde China es un proceso infravalorado que merece mayor atención.
Si vas a importar de China o si ya tienes una empresa de importaciones y tienes problemas con la calidad de los productos, los plazos de entrega y los precios, es muy probable que los problemas tengan relación directa con la gestión de importaciones o con la verificación de proveedores.
A menudo vemos que empresas, empresarios y nuevos emprendedores con capacidad económica para comprar directamente a la fábrica cometen el error de comprar (con conocimiento o no) a una empresa comercial china.
En este post, te comento 10 razones por las que comprar a una empresa comercial es una mala decisión.
#1 Externalizan la producción de los productos.
Una empresa comercial no es una fábrica, sino que reciben tu pedido y lo envían a una fábrica.
Y en muchas ocasiones, esas fábricas subcontratan la producción a otro proveedor, por lo que básicamente se ha subcontratado dos veces.
Pierdes todo control sobre el proceso de producción y los requisitos técnicos de producto no estarán como solicitaste en primera instancia.
La mejor opción es trabajar siempre con fábricas; ¿Cómo encontrar buenas fábricas en China?
#2 Productos más costosos; añaden un margen al producto.
Las empresas comerciales son empresas intermediarias entre el proveedor fabricante y el importador.
Su giro de negocio se basa en añadir un margen de beneficio al producto.
Si quieres compras a precios más económicos, la mejor opción es contratar a una fábrica.
#3 Cambian con frecuencia la fabrica donde producen los productos.
Para mejorar la rentabilidad aumentando sus propios márgenes de beneficio, las empresas comerciales suelen pasar de fábrica en fábrica para encontrar quien les ofrece mejores precios y condiciones para su negocio.
Por eso, es imposible mantener una calidad constante del producto cuando la empresa comercial pasa cambiando de fabricantes.
#4 El control de la cadena de producción es nulo.
Las empresas comerciales nunca mencionan a la fábrica a la que subcontratan la producción de su producto. Esto tiene todo el sentido del mundo, porque si conoces al fabricante real, ¿por qué vas a pagar a una empresa comercial a precios más elevados?
Dada esta falta de transparencia, también resulta imposible organizar una auditoría in situ a la fábrica y por ende no existe un control de calidad posterior a la producción.
Además, no vas a tener exclusividad porque las herramientas y los moldes de los productos involucrados en el proceso de fabricación, la empresa comercial no tiene la capacidad de controlar y pueden ser usados por otros importadores.
#5 No son prácticos.
Las empresas comerciales no suelen visitar a los proveedores para comunicarles los requisitos de diseño y resolver los problemas de la cadena de producción.
En su lugar, el vendedor de la empresa comercial transmitirá tus necesidades por teléfono (si tienes suerte) al vendedor de la fábrica.
#6 Es mejor establecer una relación con el fabricante.
Si quieres construir un negocio escalable basado en las importaciones de China, necesitas desarrollar una relación laboral con tu proveedor.
Cuando surjan problemas (y ten la seguridad que los habrá), vas a querer tener la opción de ponerte en contacto con el jefe de la fábrica para obtener una solución inmediata.
Ya sea para cambiar el diseño de un producto, resolver problemas de calidad, fijar los precios de las materias primas o apresurar los tiempos de producción de un pedido cuando tu negocio no tenga existencias.
#7 Mala comunicación.
Cuando se comunican los requisitos de diseño, los requisitos de embalaje, las especificaciones técnicas y los requisitos de cumplimiento, esto debe pasar de la empresa comercial y luego a la fábrica (¡y posiblemente a otra fábrica si la primera fábrica es a su vez subcontratada!)
Muchas cosas pueden salir mal en términos de falta de comunicación. Se convierte en un caso del juego “el teléfono dañado” donde el mensaje se pierde de persona a persona.
#8 Las empresas comerciales están orientadas a la venta y al marketing.
El objetivo y los esfuerzos de las empresas comerciales es la creación de un sólido equipo de ventas y una elegante página web.
Las empresas comerciales aprovechan su ventaja en ventas, comunicación y marketing para ganar más clientes y superar a los fabricantes.
Los fabricantes se centran principalmente en la producción y suelen ser menos especializado en las ventas, la comunicación y el servicio.
#9 Las empresas comerciales no tienen larga vida laboral.
Las empresas comerciales suelen ser negocios con poco capital, lo que significa que pueden cerrar de un día para otro, cambiar el nombre de la empresa y desaparecer con tu dinero.
He visto que esto ocurre en innumerables ocasiones. Para proteger tu inversión, es esencial que tengas un contrato en vigor con el fabricante.
El contrato debe ajustarse a las normas legales chinas y cubrir las especificaciones de los productos, los requisitos de calidad y las normas técnicas, los requisitos de embalaje, los plazos de entrega, la no subcontratación no autorizada, las condiciones de pago, la fuerza mayor, el puerto de carga, etc.
#10 No son del todo honestos
Por las razones expuestas, las empresas comerciales entienden que los importadores serios prefieren comprar directamente al fabricante.
Para evitarlo, las empresas comerciales chinas suelen anunciarse falsamente como fabricantes. Una forma sencilla de diferenciar entre ambos es recordar que las empresas comerciales venden muchos productos de diferentes categorías.
Mientras que las fábricas se especializan en una sola línea de producción, no te van a ofrecer desde teléfonos celulares hasta juguetes o alfombras.
Sería negligente, por mi parte, no mencionar que las empresas comerciales de China desempeñan un papel importante en el mercado.
Si vas a comprar en pequeñas cantidades es claro que una fábrica no es la mejor opción, en ese caso una empresa comercial puede ser de gran ayuda.
Las empresas comerciales almacenan el producto, lo que a menudo significa que se puede comprar muy por debajo de los MOQ (requisito mínimo de pedido) exigidos por las fábricas.